Desde tu
fiel sonrisa nace un destello sideral,
y lo
contemplo con cinco sentidos, tal vez más.
En tu
cálido vientre despreocupado duermo yo,
lugar tan
calmo, bien pegadito al corazón.
Contigo
estoy completo, tengo lo que quiero tener,
contigo y
mi guitarra quiero el mundo recorrer.
Me has
acompañado el largo camino hasta el Sol,
y fue tan
confortable porque me cuidaste con amor.
En tus dos
ojos siempre puedo guarecer,
y de tu paz
he de absorber,
con tus
caricias me haces estremecer,
suaves
caprichos de mi ser.
Paso las
horas riendo, pensando en cada amanecer
teniéndote
a mi lado, durmiendo y suspirándome.
La musa
inspiradora en mis canciones de amor,
das las
palabras justas y cada nota es un gol.